El Athame
Es la herramienta principal de toda bruja, no importa su tradición, con ella cortará, creará y se protegerá.
Esta herramienta es una daga ritual de doble filo generalmente utilizada para consagrar durante los rituales, y para el cierre y apertura del círculo de protección.
Con ella podemos consagrar el agua y la sal que utilizaremos durante el trazado del círculo, asi como los demás elementos; podemos consagrar lo que sea que hayamos puesto sobre nuestro pentáculo, pociones, bolsitas de amor o de protección, etc.; y no menos importante es una herramienta más que nos ayudará a dirigir la energía hacia un determinado punto.
Depende el autor que leamos, nos darán ciertas indicaciones de cómo debe ser nuestro Athame. A continuación les proporcionaré algunos ejemplos y luego les daré mi punto de vista y experiencia, la cual no pretende invalidar de ningún motivo a otros brujos y brujas, sino aportar mi experiencia personal y mi racionamiento crítico.
Migene González-Wippler, en “El libro de las sombras”, un libro bastante descriptivo que orienta al lector con contenido basado en el funcionamiento de un coven, ofrece una detallada descripción de los símbolos que deben ser trazados en el mango, 9 en total: Los 8 caminos, La flecha de la magia y Pareja Perfecta en la parte superior y en la parte inferior del mango: Símbolo del Dios, Inicial del Dios, Símbolo del látigo, Símbolo del beso, Símbolo de la Diosa e Inicial de la Diosa. En referencia al material del Athame y su mango no expresa preferencia. Pero eso sí, se deja en claro que es la herramienta más importante del brujo.
Arin Murphy-Hiscock, la autora de “La bruja verde”, nos ofrece otra visión, más práctica, sin tanto ceremonial. Es por ello por lo que no categoriza el Athame como una pieza indispensable. Si, la autora es sacerdotisa Wiccana ordenada de tercer grado. Aun así, para ella una versión del Bolline (o cuchillo de mango blanco) es mas indispensable, aunque lo dejaremos para cuando hablemos de dicha herramienta.
Para Scott Cunningham, en “Wicca, a guide for the solitary practitioner”, el athame deberia tener el mango negro u oscuro, ya que el color negro absorbe poder. Refiere tambien que algunos wiccanos gustan de agregar símbolos de “Las clavículas de Salomon”, aunque no es estrictamente necesario, pero si uno lo desea, y se siente a gusto, puede agregarle palabras, símbolos o runas tanto en el filo como en el mango del Athame.
Por otro lado, Raymond Buckland, en “Wicca. Prácticas y principios de la brujeria” nos ofrece un paso a paso para forjar nuestro Athame, algo maravilloso, pero alejado de las posibilidades de espacio, tiempo y dinero del que hay que disponer en la actualidad para hacernos de una forja quienes vivimos en medio de grandes ciudades. Con respecto al material, indica que el filo deberia ser de hierro o acero. El mango deberia ser de madera. Y con respecto al tallado de símbolos, nos refiere a que podrían ser los propuestos por tradición que sigamos. Y si no seguimos ninguna al menos tallarle nuestro nombre mágico.
En mi experiencia, si podés personalizarla y si sos bruja/o solitario, mucho mejor. En el caso de que no puedas, vale igual. ¿Podés ir cambiando de athames a lo largo de tu vida? Si, como con cualquier otra herramienta. Por lo que el athame que sirva como herramienta y tenga dos caras (doble filo) que puedas conseguirte es mas que suficiente.
En mi caso, el mío es de bronce fundido, lo ví e inmediatamente me enamoré de él. No le hice ningún grabado aún, quizás en el futuro tenga grabado mi nombre mágico y nada más que eso. Lo utilizo principalmente para las actividades rituales, no tanto para otros menesteres; y aunque es cierto que las tradiciones Gardnerianas lo restringen exclusivamente para ese uso es preciso recalcar que hay tradiciones escocesas que lo utilizan para todo.
Como toda herramienta, cuanto más las usamos, más poder adquirirá y más conectada estará con el brujo.