Llenar la botella con vinagre, metemos el diente de ajo, la mirra, los clavos, los alfileres y las espinas. Tomamos el 9 de picas y escribimos en el centro de ella el nombre de la persona que nos hace mal o ponemos “Quien me desee el mal” y en cada esquina dibujamos una pequeña cruz de brazos iguales y la ponemos dentro de la botella (El 9 de picas significa desgracias, mala suerte y hasta la muerte)

Tapamos la botella de bruja, encendemos la vela negra y sellamos esa tapa con la cera, luego que este bien sellada, colocamos la vela negra sobre la tapa para que se vaya derritiendo. Mientras hacemos esto decimos con voz firme:

“Esta noche los antiguos acechan a su presa para proteger a los inocentes, la presa se convierte en cazador, mi voluntad se cumplirá al amanecer”

Imaginamos como una luz dorada se acumula en nosotros y sale por nuestra boca y nuestras manos mientras soplamos hacia la botella y ponemos nuestras manos a sus lados cargándola de energía.

Al finalizar despedimos a nuestro Dios, despedimos a los guardianes apagando las velas y tocamos el piso con el Athame para abrir el circulo diciendo

“El circulo está abierto, pero nunca roto”

Luego llevamos el Athame hacia la botella y apoyamos su punta contra ella imaginando que toda esa energía también entró en la botella.

Una vez finalizado, ya tenemos nuestra botella de bruja, la cual dejaremos en el exterior de nuestra casa. Escondida o enterrada de ser posible. Si durante el lapso de un año y un día, la botella se rompe, hay que hacer otra. Si pasados el año y un día, no se ha roto, es momento de arrojarla y crear una nueva igualmente.